Si alguna vez cerraste una caja preguntándote inseguro si lo que acabas de guardar en su interior llegará intacto a destino, este artículo es para ti. Estaremos siempre de acuerdo con que es un dolor de cabeza que la mercancía sufra daños en el recorrido del transporte de carga. Por ello debemos hacer lo posible a nuestro alcance para evitarlo.

Es cierto que, aun haciendo las cosas muy bien, siempre seguirá existiendo un margen de probabilidades fuera de nuestro control. Cuando ponemos mercancía en manos del transporte de carga, no sabemos por cuántas aventuras y desventuras tenga que pasar en su recorrido la encomienda que enviamos. Recuerda que serán muchas las manos por las que pasará la caja que entregas. Incluso cuando todas las personas involucradas en el proceso sean muy responsables, siempre habrá situaciones que sobrepasen los cuidados y las buenas intenciones.

Por ello, es indispensable reducir al máximo las probabilidades de abolladuras, roturas o rayones. Estos daños suelen verse más frecuentemente en las mercaderías cuando se pasan por alto algunos simples procedimientos.

Haciendo un uso eficiente de los correctos materiales de embalaje, nunca más dejaremos de utilizar, para cada caso, las cintas de embalar, los films stretch transparentes (o de colores), las cintas de advertencias "frágil" o personalizadas a pedido, y otros productos de primera calidad, como los que pueden encontrarse en IntegraMundo para hacer envíos con una protección asegurada de la mercadería.

A continuación, veremos los 4 puntos que consideramos indispensables para evitar situaciones desagradables con nuestros envíos.

1 - Usar correctamente el etiquetado de la cinta para embalar frágil

Mucha gente confía que un simple rótulo escrito con fibra sobre el cartón, o sobre la cinta para embalar transparente, resulta suficiente para advertir a los trabajadores sobre la fragilidad de la mercadería. Esto no es así de ningún modo, porque las cajas suelen ir siempre acompañadas de muchísimas otras encomiendas y paquetes a lo largo de todo su recorrido. Por ello, es muy fácil que se mimeticen entre la velocidad y la cantidad manejada. Esto hace que sea prácticamente imperceptible cualquier indicación en tinta sobre el cartón (sea del color que sea).

Alcanza a ver una caja embalada con cinta de advertencia frente a otra que solo lleva la palabra escrita a mano sobre el cartón para entender esta clara diferencia visual a simple vista.

2- Poner suficiente film stretch

Siempre es recomendable utilizar (y no escatimar) en film stretch, también conocido como película de embalaje, sujetando firmemente el objeto que queremos proteger. Aparte de cubrir la superficie de cualquier posible rajadura, también es muy útil para sellar espacios vacíos. Con esto se protegerán las partes más frágiles de cualquier producto en el transporte de carga.

3- Rellena bien el interior de tu paquete o caja

Reduce al menor movimiento posible la mercancía dentro de la caja o paquete. Intenta que las seis paredes de la caja estén amortiguadas correctamente para que el producto que va en su interior se mantenga aislado y fijo en el medio. Piensa que, cuanto menos se mueva, mayor será su seguridad.

4- Utiliza cajas adecuadas para tu envío

Evita la tentación de utilizar cualquier caja al alcance para salir del paso. Siempre es mejor buscar una caja que se adecúe al tamaño de aquello que quieres enviar para que la mercadería esté bien contenida en su interior. También es muy importante no caer en el error de poner objetos susceptibles en contenedores de cartón blando. Las paredes de estos contenedores no son lo suficientemente firmes como para aguantar el constante movimiento, e incluso el eventual peso de otras cajas que podrían caerle encima.

Tomando estas simples recomendaciones, nuestros envíos podrán ir mucho más seguros, reduciendo así drásticamente las posibilidades de una incidencia. De este modo, la próxima vez que cierres una caja o un paquete para enviarlo por transporte de carga, lo harás con total tranquilidad.